Ramón Perea, Lesión medular, Valencia, España.

Lesión medular

"El que ayuda a los demás se ayuda a sí mismo"

Ramón Perea

Ramón Perea

Imagen de perfil de Ramón Perea, Lesión medular, Valencia, España

Era un día como cualquier otro, salía para trabajar, un trabajo pesado pero que me gustaba, estaba bien mirado en la empresa y ganaba muy buen sueldo. Tenía 28 años y con 17 ya era oficial, lo que me ayudó para crecer dentro de la empresa.

Estábamos haciendo una reforma de grandes proporciones con tuberías muy pesadas y gordas, había que quitar las viejas para poner las nuevas, yo estaba aflojando las viejas sobre una escalera muy alta y mi compañero tenía que estar agarrando la escalera, pero se subió a la otra para ver como hacia el trabajo, de repente uno de los dientes de la llave se rompió, la escalera se tambaleó para uno y otro lado, yo salté, me agarré de algo que había en el techo y se rompió justo cuando la escalera pasaba por debajo de mí cogiéndome los pies y haciendo que cayera de culo contra el suelo a unos 7 metros, un calambre recorrió mis piernas que no volví a sentir, sí un dolor horrible, arrastrándome,  salí como pude porque caían cosas de arriba y salvé mí vida por el tubo de gran peso que estaba aflojando callo en el centro de la columna, vino la ambulancia.

Yo sabía que no volvería a andar porque mis piernas ya no eran parte de mí, me pusieron algo muy fuerte que me quitó el dolor y me dejó drogado, después radriografías y operación de urgencias, recuerdo que me sentí muy mal porque sabía que era muy grave, tenía mucho miedo y sólo 28 años.

Al despertar, delante de mi hija de 3 años, me miraba llamándome... papi, papi!!! sabía que no volvería a andar más y me puse a llorar, el médico le dijo a mi madre que así sería. 

Al poco empecé a mover los dedos de los pies un poco, con un andador y un corsé muy alto y grande conseguí poco a poco andar, fueron 8 vertebras y el dolor fue horrible, pero también tenía las caderas deformadas y el médico avisó que tenía una enfermedad en los huesos, ese fue el motivo del gran destrozo que sufrió mi cuerpo, nada volvería a ser igual, así que al poco dejé de tener ganas de vivir y me sumergí en una depresión, me quería morir, tomaba medicamentos y bebía mucho, después al cabo del tiempo me salió un bulto muy grande en la espalda y me tuvieron sedado una semana porque la ambulancia no me pudo sacar de casa. Mi cuerpo saltaba como una serpiente, otra vez ese dichoso dolor que me hacía desear la muerte.

Me tuvieron 40 días buscándome un cáncer en los huesos, al salir decidí cambiar, me miré al espejo y me dije que no merecía estar así, me considero buena gente, así que, con la pequeña paga que me quedó, me fui a vivir años a la montaña casi en soledad absoluta, ahí recuperé mi vida, conseguí estabilidad emocional, dejé todos los medicamentos de golpe, con lo cual, lo pasé fatal un tiempo y todos los días salía a andar por la montaña, un día, andando por el monte y haciendo mi yoga de relajación, decidí volver a la ciudad y crear una vida nueva.

"Decidí rehacer mi vida, busqué y encontré a la mujer ideal"

Foto de la historia de salud de Ramón Perea, Lesión medular, Valencia, España

Recuerdo la sensación que tenía de un monje espiritual en medio de una selva de coches, noté que tenía imán para la gente, no bebía ni tomaba nada, estaba perfecto, esto fue hace muchos años, decidí rehacer mi vida, busqué y encontré a la mujer ideal, tengo una niña de 7 años preciosa, con una mujer muy especial que me adora, mi primer matrimonio ya no existe, ahora tengo una vida muy feliz con mi familia después de un largo infierno que duró 8 años y poder andar, aunque sea poco, me da vida. 

Sé que por mi enfermedad ya no volveré a andar como antes y en el futuro, la silla de ruedas, es lo que usaré, ya uso una scooter de movilidad para muchas cosas porque no aguanto mucho tiempo de pie.

De esto pasaron muchos años, ahora tengo 46 pero, lo que yo pasé, quiero que sirva a mucha gente, por eso en su día cree un grupo para que la gente denuncie, comparta información y cuente su dia a dia, es un grupo enorme en gente y en actividad y que me hace llorar todos los días de emoción. El grupo se llama Derechos de la Diversidad Funcional.

Espero que os guste mí historia, tan dura pero con final feliz.

#historiasdesuperación #DerechosdelaDiversidadFuncional
 

Tu colaboración es vital para nosotros

Colabora

Quizás te interese...

Protectoras

Reconocimientos

Colaboraciones y Alianzas

Apoyo externo

Cargando...