Michele Riubrugent, Cáncer de mama metastásico, Fuera de España, Argentina.

Creo que la primera sensación que se viene a la cabeza ante el diagnostico es: uh.. la palmo (palmar = morir en porteño) se vienen a la cabeza 80 imágenes de películas y los familiares y amigos te miran conteniendo las lagrimas para que no se note.. Ante esa reacción creo que pensé en demostrarles que no iba a ser tan así.

Mi primer diagnostico fue sorpresivo (¿El de quien no lo ha sido?) En una ecografía de rutina salió algo raro. Ahí empezó la corrida, biopsia, cirugía, quimioterapia....  A los 15 días de la cirugía de mama ya andaba saliendo nuevamente, con el bracito en cabestrillo y una amiga que me subía el ánimo diciéndole a todos: esta recién operada y esta acá!! Y ahí me di cuenta de que con mi actitud podía evitar que los demás se deprimieran (al menos tanto... jaja).

En Enero del 2014 empecé la quimio y a los 20 días reloj ya me sentía un gato en cambio de pelaje... junte coraje (y bastante alcohol) y me afeite. No voy a negar que fue un golpe.. no tanto para mi si no al verme reflejada en la actitud de los demás..., en esas caras de "uh..., la palma...". Por suerte los efectos adversos fueron soportables y en ningún momento deje de trabajar (bah la primer semana después de la primer quimio dormí 72 hs seguidas, pero luego repunte). La peluca picaba, daba calor, había que lavarla seguido por que era verano... y me canse. Me canse de ocultarme para que la gente no me mirara con lastima. Me hice tres aritos re locos, y en medio de galerías Pacifico (Para quienes no son de Buenos Aires, es un shopping bastante "finoli"), después de un día agotador de trabajo y ante un comentario bastante clasista de una señora que tenia al lado..., decidí que mi complejo de pelo caído no era por sentirme mal yo, si no por no hacer sentir mal a otros. Y ahí voló la peluca. Modifique un poco mi estética para que la gente cambiara la pena por el  "uh que loca, se rapó!". 

Superadas las quimios la cosa fue cuesta arriba, con radioterapia no tuve muchos inconvenientes y ya a lo ultimo a veces iba en bicicleta mientras escuchaba música.

¿Qué decir de mi vida luego de eso?. De alguna forma decidí tomarme una hermosa limonada (había días que salía bastante agria.. pero la música suele ser un buen endulzante), así que empecé a pensar todo lo que venía postergando..., por miedos, por "falta de tiempo", por personas que en lugar de hacerme crecer me limitaban…, y descubrí que pese a soñar siempre con viajar en un carromato junto con un circo (mis palabras de pequeña), jamás había salido de la Argentina... y que pese a ser feliz hablando con gente y compartiendo vivencias, no despegaba de mi grupo de amigos…. Y empecé a pensar en viajar.

El año pasado finalmente lo hice: Un mes por Europa mochileando. Fue la mejor decisión que pude tomar en mi vida y se sintió una vida completa de vivencias y aprendizajes. Descubrí que hay mucha gente hermosa y buena en el mundo, que el miedo hace que la comunicación no se concrete y que si uno va con la mano extendida la gente confiará y nos ayudará en los momentos más difíciles. Comprendí también que mi compañero era más amigo que pareja...,  y elegí estar sola. Y decidí que este año me iría a estudiar por 6 meses nuevamente a Europa.

Los planes no salieron como esperaba: En Noviembre me detectaron metástasis en los huesos. Costillas, columna, esternón y caderas,  concreté el segundo plan loco: ¡Ya tenía el pasaje de ida, no lo desperdiciaría! A las tres horas andaba rumbo a Ezeiza. Si bien no fue el viaje que esperaba, ya que cancelé la reserva de los cursos y por el dolor de espaldas y cadera no podía caminar demasiado ni mochilear, lo tomé como viaje de aprendizaje. En Lyon me adoptó una señora adorable que me alquilaba una habitación, me quede dos semanas con ella, y luego fui una semana a Paris y otra a Londres, donde tuve nuevamente suerte con desconocidas que me alojaron como si fuera de su propia familia. 

A mi regreso ya estaban los resultados, así que toco radioterapia en la cadera y columna y con eso la imposibilidad de caminar por el dolor. Al parecer tuve mala suerte porque por lo general la inflamación dura poco tiempo…, a mí me duro tres meses de estar en cama / silla de ruedas. Pero afortunadamente gracias a un kinesiólogo que cayó del cielo con nombre de arcángel volví a caminar y actualmente ando tratando de recuperar el tiempo perdido y buscar cosas que me hagan bien (y planeando un nuevo viaje a ver si el médico me deja escaparme un mesesito entre aplicación y aplicación). Estoy cansada pero afortunadamente con pelo :P.  

Tengo la mala suerte de que la fe en la religión no apareció en mi vida, pero quiero tener fe en la humanidad y en esas personas mágicas y hermosas que se cruzan en nuestro camino para hacernos sanar. Conocí a muchísimas en mis viajes e incluso saliendo con una mente abierta y ojos curiosos aquí en Buenos Aires. Quiero aprovechar el tiempo que me quede para ver si con mi historia puedo acompañar a alguien o ayudar a pasar momentos difíciles, por eso me anote en los cursos de payamédicos y justo descubrí este portal que me pareció hermoso.